domingo, 27 de abril de 2014

Dar para recibir

Nos trajo flores... Dice que somos muy graciosos y que siempre tenemos una sonrisa en la cara, yo siempre he pensado que se me ponía cara de gilipollas. Pensaba que iba a dar, a servir... pero me encuentro que cuando vuelvo llego más completa, que me cuesta asimilar lo que aprendo en a penas tres horas, y es que lo que allí se vive no tiene nombre, tiene muchos nombres, casi trescientos.

Se acuerdan de quien faltó la semana pasada y se interesan por si hubiera pasado algo, los que siempre son olvidados nos recuerdan.
Es increíble lo que puede revitalizar unas palabras de cariño, una sonrisa, un pequeño detalle... A veces con el estrés de preparar lo pierdes pero ellos no, aunque estés distraída se paran a darte las gracias, a hacerte alguna que otra broma.

Y es que en apenas unos días ya te sientes como en casa, aunque siempre con esos nervios antes de empezar, esa ilusión de saber que estás muy cerca de Él.


sábado, 5 de abril de 2014

¿Recuerdas cuándo nos vimos por primera vez?

¿Recuerdas cuándo nos vimos por primera vez? yo lo hago todos los días, y puedes llamarme tonta, pero cada vez que cierro los ojos y te sueño vuelvo a sentir esas mariposillas revoloteando por mi alma.

Me da igual que haya sido un día perfecto, que el sol brille en lo alto o que el mundo se conjure para girar a mi favor, porque esos treinta segundos que te pienso son los más felices.

Aunque luego viene lo difícil, aunque luego venga extrañarte cuando la realidad me golpea tan fuerte que hay veces que ese vaivén me dura hasta que vuelvo a soñarte, hasta que vuelvo a recorrer con los ojos cerrados aquel camino que me llevo a ti, aquellas primeras palabras que me dijiste y aquel abrazo que nos hizo fundirnos en uno.

Te he echado de menos, siempre lo hago...