viernes, 22 de noviembre de 2013

¿Quién le puso límites al mundo?

Imagina por un instante tu nevera vacía, mejor, imagina que ni si quiera tienes nevera, ni agua potable, ni acceso a sanidad, difícil ¿verdad?, pues ahora imagina que ese plato de comida no se lo puedes dar a tu hijo o a tu madre o a la persona que más quieres en este mundo, una situación complicada que por desgracia viven muchas personas. 
Y ¿qué hacemos para ayudarles? poner vallas, bien altas y con muchos pinchos para que no puedan escapar en busca de un mejor futuro para ellos y su familia.
¿Quién le puso límites al mundo?, ¿quiénes somos nosotros para encarcelar a esas personas en esa realidad tan desgraciada que les ha tocado vivir?
Las peores heridas de esos pinchos no se hacen en la carne, esas cuchillas no solo desgarran la piel, sino que desgarran el alma de los que luchando intentan buscar una vida digna y justa.



A las personas que están a favor de esta brutalidad yo les pregunto ¿qué harían ellos si estuvieran en esa situación? ¿intentarían saltar la verja hacia un mundo "mejor"?

lunes, 18 de noviembre de 2013

Se Fue...


La risa se convirtió en llanto, lo que antes eran lágrimas de felicidad ahora lo son de tristeza y lo que era sencillez se fue transformando en algo más complejo que le fue cambiando...

¿Por qué? un palabra que dijo o que no dijo, un mal gesto, ¡excusas! lo que pasó de verdad es que su orgullo era más grande que su perdón y eso lo complicó todo, tanto hasta el punto en que se fue y ya no se volvió a encontrar, olvidó a la persona que era antes y con ello se fueron las risas, las lagrimas de felicidad y la sencillez con la que veía la vida. 

Esperemos que no sea un adiós sino un hasta pronto.


domingo, 17 de noviembre de 2013

Ver, Observar, Contemplar


Que fácil es verte cuando observo de verdad, cada día estás, cada día te presentas en mi vida de distintas maneras...pero hay veces en las que dejo que pases de largo.

Son muchos los gestos que te hacen presente en lo más cotidiano de la vida, en las personas que me rodean, en las que comparten conmigo mi día a día, solo hace falta parar, mirar, escuchar y recordad que donde siempre te encontraremos será cuando nos acerquemos a los que más te necesitan.



Vive!





El tiempo, las prisas, los atascos, el claxon, los insultos, otra vez el claxon y ese ceño fruncido que no te deja ver por la ventana a ese niño riendo con su abuela, ese tímido beso de una pareja sentada en un banco, ese hombre entre cartones acariciando a su perro, ese fiel acompañante que no le juzga...
Aprovecha cada parada que la vida te da en esta ajetreada rutina en la que vivimos, cualquier momento es bueno para ver, para escuchar, para encontrar o para buscar.



Parar el tiempo no significa perderlo, al contrario, significa tener la suerte de poder disfrutar de la vida en mayor medida. Está en nuestras manos poder sacarle el mejor partido-